Hace no muchos años nos caracterizábamos por
ser pioneros en uso de tecnología de punta a nivel cotidiano, incluso las
operadoras eran capaces de traen los mejores equipos del momento (iPhone 5,
Samsung Galaxy S3 o Galaxy Tab), el denominador común del venezolano siempre
tenía en su mano equipos de alta gama para su uso cotidiano. De verdad podíamos
notar el auge de la tecnología en nuestras manos.
Cortesía de Apple.com |
Cuando empezó el problema de la disparidad del dólar oficial al
paralelo, está cotidianidad de siempre tener los equipos más actualizados, se
fue perdiendo por la merma del poder adquisitivo del venezolano.
Para el año en curso (2017) la esperanza tecnológica de equipos móviles
para el venezolano es un teléfono que pueda tomar una foto sin ser muy pixelada
y pueda ser enviada por WhatsApp, cuando a nivel mundial ya la tecnología VR es
lo que está al tope, y que podemos verlos en equipos como los Samsung Galaxy
S7, inalcanzable el día de hoy para la mayoría de los venezolanos.
Sí nos
vamos al apartado de las computadoras, podemos ver PC especializadas para
jugar, para diseñar, para ser servidores, y el venezolano promedió en el mejor
de los casos tiene acceso a un equipo que sirve para editar documentos de word
y ver el Facebook.
¿Cuántos años de avances tecnológicos estamos perdiendo? ¿De que se está
perdiendo nuestra generación?
Más
allá del tema coyuntural del país, la crisis, la escasez de comida, hay otros
temas que no quizás no suenan en nuestro día a día, pero que los apasionados
por la tecnología sabemos que existe y que muchos se están perdiendo porque no
es una prioridad para las personas ni para las empresas de telecomunicaciones.
Francisco Bastidas.