Sobre los que no creen en tu emprendimiento

Una vez más vengo a hacer el intento de hablar sobre emprendimiento pero en esta ocasión quizás yéndome un poco al lado negativo del asunto. Está vez quiero hablar sobre esas personas que no creen en ti y en tus capacidades y determinación de lograr y trabajar en lo que crees.

Primero que nada tenemos que entender que emprender no significa alcanzar el éxito ni mucho menos, de hecho seguramente fallemos en varias ocasiones hasta que logremos la que nos resulte y esto trae a mi mente las frases de dos grandes deportistas. "He fracaso tanto que por eso es que he tenido éxito" Michael Jordan, "Solo falla el que lo intenta" Sergio Ramos.

Y ¿por qué traigo esto a colación? Cuando surge en nosotros una idea y queremos materializarla porque consideramos que es una buena oportunidad de negocios y de forma de vida, generalmente buscamos rodearnos de personas que piensen y quieran lo mismo que nosotros, quizás nuestro primer impulso al tener esta idea es contársela a nuestros padres, parejas, seres queridos.

Pero, ¿qué pasa cuando no recibimos el apoyo de ellos? Lo admito me ha sucedido y es como una estaca en el corazón que personas por las que uno siente tanto cariño no quiera apoyarte porque no es "viable" o "rentable" en este país. Si bien es cierto que son mayores los números de fracasos que de éxitos en el emprendimiento esto es justamente lo que hace tan único, que cuando sabes que das con la tecla tu éxito está garantizado.

¿Cómo hacer con esa falta de apoyo? Mi recomendación es simplemente ignorar este hecho para que no sea tan "doloroso" o te desanime y por supuesto siempre ten en cuenta quien estuvo contigo apoyándote y comiéndose las verdes para después disfrutar las maduras porque justo ellos los que merecerán disfrutar de tu éxito, y como siempre dicen, nadie creerá en ti hasta que lo logres y cuando lo logres querrán montarse en el barco y ahí será tu momento de decir "ahora ya no quiero". Todo el mundo quiere una idea, un negocio listo ya funcionando para solo disfrutar, y desde mi percepción una de las mejores sensaciones del emprendimiento es el camino transitado y ver desde donde empezaste hasta dónde has llegado. Y tú, ¿ya estas emprendiendo?